Aunque muchas empresas lo dicen, muy pocas lo hacen. Un equipo de trabajo no es un grupo de personas que trabajan muchas horas juntas. Un equipo es mucho más, y Aromais lo sabe y lo cuida al máximo. Fue un gusto, a dos días de Nochebuena, facilitar este taller en nuestro lugar habitual en esta zona La Cruzada, como obsequio, a la parte del equipo más cercana a Dirección, de Navidad.

Fue una sesión muy divertida y que, según los participantes, sirvió para unir mucho más a los miembros de los distintos departamentos, eslabones, que no trabajan contiguos, en espacio ni en funciones, en la cadena de empresa.

Fueron muchos los descubrimientos, aprendizajes, reflexión y risas las que todos nos llevamos a casa.
Algunos prometieron volver, para hacer una sesión a solas o, en algún que otro caso, para hacer una sesión en familia.
El Coaching con Caballos es lo que tiene, que sorprende tanto que engancha.
No se puede estar más agradecida a la vida, de lo que yo estoy, por permitirme acompañar y ser testigo de esta maravilla de experiencia.

Gracias a Aromais, a María Morata por la recomendación y las fotos, y sobre todo a Bani, Carín y Malibú por asistirnos y dejarnos formar parte de su manada.