Empecé haciendo coaching individual como es de cajón.
Practicando con sesiones que regalaba. Amigos y los amigos de mis amigos que son mis amigos
Y así fui sumando horas de vuelo.
Invertí en cursos para armarlo todo bien, no sé un negocio o algo y me empecé a codear con un montón de empresaurios que lo flipas
Una oportunidad de la leche.
Y cuando no había formación, pues a bucear.
Me sumergía en educación, que con una hija que no encaja tú me dirás
Y un huevo en neurociencias, comunicación, pedagogía o ventas.
Súmale a las de vuelo ahora las de inmersión. Tres por cuatro doce y me llevo una.