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Cuando le conocí, en la primera, y la más profunda, de nuestras conversaciones, me comentó su interés en el Coaching.
Decía que su trabajo, tras escucharme, al menos en la primera fase, era muy parecido a esto que yo le contaba, y que creía que algo de coach él tenía, y que podía tener aptitudes para ello, por lo que experimentaba que hacía con los demás.
Era, y es, instructor de buceo.
De aquello hace meses, y ahí se quedó la cosa, al menos ese tema que me hizo reflexionar.
(Introspección)
Siempre me llamó la atención el paisaje de las profundidades marinas y fui fiel seguidora de todas las andanzas de Jacques Cousteau, de la envidia que me daba su hijo Yves, y de cómo compraron un viejo barco y lo modificaron añadiéndole la nariz al Calypso. Tenía una colección de libros repletos de fotografías y una grandísima de diapositivas (alguien se acordará de lo que eran ¿no?) con un visor manual para poder entrar en ellas y sumergirme en tal belleza y riqueza. Algunas de ellas simplemente eran mi fondo de cerebro (sí, como un salvapantallas que aparece cuando dejas quieto un par de minutos el ordenador)
(Recrear desde la zona de confort)
Pero claro, esto era muy cómodo desde la habitación de casa, además, yo era una cría (femenino) en un tiempo en el que bucear no estaba tan extendido. Todo en contra, cuando ni sabía nadar a pesar de vivir en el mismísimo Mediterráneo. Pero yo era chica, estudiosa, tranquilita, sin rozaduras en las rodillas, sin atreverme a nada. Miedosa.
(Creencias que limitan)
Bueno, lo del pánico al agua supongo crecí con él…Me atraía pero me paralizaba sólo pensar en estar allí en medio. Aún analizo por qué puñetas me pasaba eso. (No arriesgar)
Si hubiese ido en el Titanic, me habría dado un infarto antes de caer al agua, ni con Leonardo esperándome ni leches.
Lo de nadar lo solucioné hace un par de años, escribí de ello en una red social, esa de las caras (no de costo, sino la de faz en inglés), lo logré.
Y oye, seguía con miedo y tal, pero aprendí a no entrar en pánico si el dedo gordo de mi pie no tocaba superficie donde posarse. Lo conté…nado mil quinientos metros a diario, a mi ritmo, disfruto cada brazada, cada gresite del fondo, reflexiono acerca de lo que me preocupa, ordeno mis ideas y además me encanta jugar con el aire que exhalo bajo el agua. Mis cosas. (Perseverancia)
Tengo una (LA) amiga que bucea desde hace tres años, y nunca hemos podido compartir ese hobbie…bueno, ella a cambio no organiza eventos de locos…Una cosa por la otra…Nos complementamos muy bien. La quiero.
Sabe que desde hace tiempo yo busco paz, calma, silencio, y que trabajo con otras personas acompañándolas a vencer miedos y hacer saltar bloqueos.
Y una vez me lo dijo: “Tienes que probarlo, te va a encantar…”
Y yo: “Sí, claro…a lo mejor…algún día…”
Bueno, me lo ha dicho varias veces en estas últimas semanas, que yo he mostrado episodios de ansiedad, demasiado intensos y que se repiten a menudo…Porque me quiere. (Motivación)
Y hace un par de meses ocurrió otra preciosa casualidad (premio para todo aquel que, en este momento, quisiera corregirme con lo de que las caSualidades no existen y que existen las caUsalidades, pero está muy visto ya, y a mí me gusta ser original)
A alguien le gustó alguno de mis pensamientos escritos, en esa red que dije antes… y lo compartió…y hubo otro alguien a quien le gustó más aún y sintió conexión conmigo, y se dijo que tenía que conocerme
Y la tia no paró hasta que lo hizo.
Y conectamos, y quedamos varias veces, y sentí que era muy especial.
Y me ayuda con el Encuentro que organizo. Y se deja la piel por ello. Porque cree en mí. Y la quiero. (Autenticidad)
Y semanas después he querido que ellas, se conozcan. No era fácil porque nos encontramos conformando un triángulo cuyos lados miden cincuenta kilómetros.
Y las junté el domingo.
Y pasamos una tarde, en un chiringuito frente al mar, tremenda…cerveza va, gin tonic viene…(almendritas fritas también hubo, que conste)
Y salió el tema del buceo…
Y la tercera en discordia, que ya se había iniciado hace años, tenía ganas de bucear de nuevo porque su última inmersión fue muy estresante y la traumatizó…y le daba bastante miedo…
Mi amiga la experta buceadora tramó algo, y al día siguiente cogió una cita para un par de días vista, sin mi consentimiento desde luego, para que me convirtiera al Buceísmo. (Empuje)
Busqué en mi cabeza, desde que me lo dijo, todas las opciones posibles que me pudieran servir de excusa…
Excusa tal…
Excusa cual…
Encontré mil excusas, la verdad…
¡Lola!
¿Qué haces?
¡Eres Coach!
¡De las que acompaña a vencer miedos!
¡De las que acompaña a sortear obstáculos!
¡De las que acompaña a desbloquearse a personas!
¡Con todas las plazas en las que has toreao! (es una frase hecha, no me linchéis los antitaurinos que está muy de moda)
Vaya mierda de coach entonces…A ver si vas a ser tú también de estos de discursito fumable que tanto criticas. (Incongruencia)
Joé…el despertador…¿yaaaa?
¡Vamos nena, un lexatín y al lío!…¡VAMOOOS!
(Reto)
Y llegué al club…Y allí estaban mis amigas…¡LAS DOS!…
(Compañía)
Pero aún así, yo creo que la cápsula del medicamento estaba vacía…no eran mariposas, eran pterodáctilos lo que tenía en mi estómago. (Miedo)
Venga vamos, zarpamos…el equipo (cuánto trasto madre mía, cuanta válvula), el instructor al que no había visto en mi vida, pero que me conocía bastante porque me estudió muy bien unos minutos antes mientras me explicaba como sacar el agua de las gafas y como sujetar el regulador… mis nudillos blancos de asirme a la lancha…el mar de frente, (tan grande él, oye)…no sé si darme la vuelta aún…¿Qué porras hago yo aquí?
(Dudas)
Qué tonta…¡si hasta en la máscara tuvieron que escupirme porque no fui ni capaz de eso! (bueno, es que yo soy muy fisna y lo de los escupitajos me pudo)
Ea, al agua!…como pesan estas aletas, se enredan entre ellas…¿respirar por aquí?…me voy a ahogar, fijo…y no he dejado escritas unas cuantas cosas que quiero para después de muerta…ains…
(Inseguridad, autosabotaje, pensamientos negativos)
Y el chico, me puso el equipo en el agua, para que no notara el peso…y me miró a los ojos, y me dio la mano, mientras la otra me la puso en el cabo…y fui bajando oyendo mi corazón, supongo que lo oyeron todos…y respiraba deprisa…
(Observación, empatía, rapport)
Unos centímetros…un metro…dos?…y me solté del cabo…¿Cómo lo hizo?…¡lo solté yo!
Y me dejé llevar…y me acariciaba la mano, y me sostenía fuerte al principio, pero muy sutilmente después, hasta que las puntas de los dedos sólo se rozaban… y no me dí cuenta, porque me abstraje…porque aquello era un milagro, bueno dos, lo que me envolvía y que YO estuviese ahí en medio…
Y constantemente me preguntaba con el signo recién aprendido si todo estaba ok, y en todo momento todo estuvo ok… (Preguntar, escucha activa)
Y bajamos más…y cogió una estrella de mar y me la posó, y creí morir de emoción…
Y en otro momento cogió una concha con forma de corazón y me sonrió mientras me la enseñaba…
Y quise rozar los peces…todo iba tan lento…
Y me soltó…
(Confianza)
Y fui sola, aleteando, disfrutando…
Y me enganché…no os preocupéis, no de ninguna roca, ni de ningún cabo, ni de ningún peligro…
Me enganché de esta sensación…
Y las miré…y ellas me miraban..LAS DOS estaban ahí, tras de mí…y lo compartimos juntas…y nos hicimos fotos (no se puede sonreir que entra agua en la máscara).
Y lo hicimos…
Y hoy, tres días después, con la mente llena de imágenes de recuerdos, y no de imágenes de diapositivas, soy capaz de escribirlo.
Y soy mejor persona, y mejor Coach…
(Logro)
Y ahora voy a hacer el primer curso de buceo.
(otra meta)
Y un día, será de mi mano de donde alguien que cree que le sostengo, aunque yo sabré que no es así, querrá soltarse…
y luego lo sabrá él:
Que no le sostenía.
Que yo sólo estaba ahí.
Que fue él solo quien lo consiguió.
(¿Que es esto si no Coaching?)
LOLA
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