[et_pb_section fb_built=»1″ admin_label=»section» _builder_version=»3.22″][et_pb_row admin_label=»row» _builder_version=»3.25″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»3.25″ custom_padding=»|||» custom_padding__hover=»|||»][et_pb_text admin_label=»Text» _builder_version=»3.27.4″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat»]
Paso de esas personas que quieren contaminar con su actitud constante de queja, hoy por el clima, mañana por el gobierno, pasado por un callo en el dedo gordo del pie, y al siguiente por su vida desgraciada…
Paso de los mentirosos, de esos que toman la mentira como forma de vida, que mienten con todo, y cuando no lo hacen ya no te los puedes creer…
Paso de los hipócritas, de esos que te muestran una cosa, pero que sienten otra.
Paso de los víctimas que se venden como héroes, que persiguen la compasión ajena, y que no son capaces de vivir sin ella.
Paso de los que fingen lo que no es, ya sea enfermedad, posición económica, altruismo o beneficencia.
Paso de los falsos, de los que aparentan por creerse mejores y que nunca se sacian de querer demostrártelo…aunque no cuele hace mucho.
Paso de los que no saludan ni por educación, ni contestan a los correos, ni tienen la deferencia de respetar el tiempo que les dedico, y agradecerlo…
Paso de los sinvergüenzas, y de los deshonestos.
Paso de algún tio Gilito de la familia, porque se cree más que yo, o que sus hijos son mejores o que su matrimonio es feliz…porque aún la vida no le ha entregado lección suficiente.
Paso de quienes no son solidarios, de quienes te prometen pero no hacen, de quienes no te quieren si no estás en su bando.
Paso de aquellos con los que no se puede discutir, sin que alcen la voz, como si así te convencieran de algo distinto a lo que piensas desde el principio…
Paso de los que insultan a la menor ocasión y se les inyectan los ojos en sangre si hablan de política…yo no los votaría nunca.
Paso de los incultos que pretenden ser premio Nobel creyendo que eso se compra.
Paso de los que me bombardean con fotos de perros abandonados y que llaman criminales a los demás pero no se hablan con su hermano, o no dan una moneda al músico callejero que toca con tanto talento el acordeón.
Paso de los que engañan y juegan con los sentimientos de las personas que les aman.
Paso de esos que saben tanto de deporte, pero que no tienen disciplina para practicarlo y que obligan a sus hijos a ir a clases de judo para que no les molesten en casa.
Paso de los que llaman discapacitados a los extraordinarios, y de los que me compadecen en lugar de felicitarme…
Paso de esos que no se atreven a dar un beso a su hermano, porque eso es de maricas, o a esos otros que hablan de este colectivo con la intolerancia por bandera.
Paso de los ninis, de esos que no saben lo que es trabajar duro, ni oyeron la palabra esfuerzo, ni saben donde está Bosnia pero no les falta en casa de sus padres ya mayores las berlinas de chocolate.
Paso de algunos mal llamados maestros, porque ni enseñan, ni aprenden, ni se reciclan, ni quieren, y se ponen en contra de cualquier innovación en lugar de abrir bien grande los ojos.
Paso de los líderes que se autoproclaman y de los héroes que también lo hacen..
Paso de los enfermos que sólo cojean cuando los estás mirando…
Paso también de aquellos jefecillos de tres al cuarto que se creen que el mundo es suyo y que tratan a los demás como basura.
Paso de las bestias con forma humana que agreden y utilizan la violencia contra sus semejantes, sobre todo si son los que conforman su hogar y les ofrecieron un día su amor, o apenas han dejado de ser bebés…aunque sepa que merecen una cuneta.
Paso de los payasos con nariz roja, pero no del circo, sino de los fantasmas de a pie que mantienen engañada a la gente necesitada de aliento y de esperanza, y además les cobran por ello.
Paso de aquellos que se venden como maestros motivadores y les ponen títulos absurdos en inglés a sus cursos insulsos, para que parezca que enseñan algo o que vale el precio que cobran.
Paso de la vecina que ha tenido problemas con todos porque no sabe vivir cerca de nadie y mea las esquinas para que olamos cuál es su territorio.
Paso de los ex, que ni siquiera son “míos”, a alguno por que no quiso cuando pudo y a otro por seguir creyendo que puede jugar con nuestras vidas…
Paso de aquellos que una vez fueron amigos y que ya no lo son, porque de eso se trata.
Paso de aquellos que me dicen lo que tengo que hacer, pero ellos no tienen ni idea de qué hacer con sus vidas.
Paso de los que me creen infeliz porque no he ido de vacaciones a las Barbados, y que no saben que, aunque me encantaría ir, no necesito vacaciones porque no estoy cansada con acúmulo de once meses atrás…
Paso de los que me creen nada, porque para mí soy todo.
Paso de los que no me aportan, por mucho cargo, apellido, testa rossas o estatus que tengan.
Paso del que dirán, del cotilleo y de la calumnia.
Paso de las apariencias, de las flaccideces y de los cánones.
Paso de los que pretenden quitarme la libertad o los derechos de hablar, de amar o de luchar…
Paso de los estúpidos que ponen zancadillas por sistema, y que nos ayudan a los demás a estar en forma, saltándolas continuamente.
Paso de los enemigos que no soportan verme sonreir, ni que me felicite o me honre la gente.
Paso de los que juzgan mi forma de vivir, ser, trabajar o vestir.
Y si paso es porque me aburre y porque no me afecta.
Sin acritud…es que paso.
Y porque paso…avanzo.
Pues eso, de paso en paso…
LOLA
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