ueridos y buenísimos Reyes Magos,
Este año he procurado ser mejor que el pasado y por eso me atrevo a pediros unos regalos más valiosos.
De valor personal entended, no de precio…
Lo primero que pido es que Ella mejore y se recupere y se encuentre a sí misma. Ella como Ser.
Para sí y para mí.
Que la dejen opinar y decidir.
Que no la traten como a alguien que no entiende, que no sabe, que es retrasada o que es tonta o inútil.
Que no la maltraten.
Su calma y su paz.
Que sea por fin feliz, que no quiero volver a oirle decir lo desgraciada que se siente. Que duele.
Mucho.
Os pido que su padre acepte de una vez reunirse conmigo, y que escuche lo que pueden hacer en esa escuela que está tan lejos. Que sepa que no nos queda mucho tiempo por su edad. Que estamos demasiado cerca del límite. Y, sobre todo, pido que le importe.
También deseo otras cosas, por si os cabe y podéis traérmelas:
Pido que mis nietos sigan creciendo de la forma que lo están haciendo.
Pido poder verlos a menudo (y a menuda!) y seguir sintiendo sus abrazos y su amor.
Pido seguir siendo lo que soy para ellos.
Sentir sus miradas y provocar sus (son)risas.
Ver dentro de su ojos el amor que me tienen y que me da vida.
Pido también que mis preciosas hijas sigan andando su camino, plenas de fuerza para transitarlo y para levantarse cuando tropiezan… y que me necesiten cada vez menos para hacerlo.
Pedía por las dos mayores, pero lo pido por las tres…
Pido seguir siendo parte de esta familia de seres independientes y pido que las navidades próximas sean más felices que éstas porque la calma haya llegado a nuestras vidas.
Pido entonces calma.
Calma y paz.
Pido nuevos amigos, y que entre ellos esté el amor pero sólo cuando yo esté preparada, no os precipitéis con esto.
Tengo ganas de querer de nuevo, pero no a cualquier precio.
Pido un nuevo horizonte para mis proyectos, y pido que sigan siendo cada vez proyectos de más gente. Mismos proyectos, nueva perspectiva, nuevo ángulo y nuevas coordenadas geográficas.
Pido nuevas actividades y nuevos circulos temáticos.
Pido en eso una renovación.
Pido conocer mucha más gente para nutrir mi corazón y mi sabiduría de ella.
Pido seguir contribuyendo a que más personas crean en sí mismas y en su potencialidad y también contribuyendo a cambiar un poquito más este mundo.
Y contagiar esto a más y más gente.
Pido conocer en piel, a los que hoy conozco por pantalla, y a los que tanto deseo poder tocar, aunque sólo sea lo justo de un largo abrazo.
Pido que se siga retroalimentando nuestro aprecio, de cualquier forma.
Pido desintoxicarme de todo aquello que aún me hace daño.
Pido no llorar asustada cuando me invade la impotencia y me sobrepasan los problemas.
Pido, mejor, aprender a que éstos no me colapsen.
Pido perder cosas porque eso significará que gano libertad y se hace más grande mi mundo..
Pido liberarme para aprender un poco más.
Pido un mundo más grande, una zona más amplia.
Calma y paz.
También pido que los regalos que me traigáis sepa disfrutarlos y conservarlos el resto de mi vida.
Y que no sean regalos de los que me olvide dos días después, como si fuese una niña caprichosa y consentida que lo tiene todo.
Os pido no tener nunca todo.
Pido calma y paz para los demás también.
Para los que quiero y para aquellos pocos a los que aún no he logrado perdonar. (cagoensusmuelas)
Pido calma para poder hacerlo y sentir la paz de después.
Sé que traeréis lo que consideréis a pesar de lo que os pida, siempre lo hicísteis, me trajísteis lo que os vino en gana, y siempre me hizo ilusión olvidándome de mis peticiones…
Incluso en los muchos años de nada, que por algo sería seguro, aprendí de ello.
Y sé que la mayoría de lo que os pido es responsabilidad mía, eso lo sé
pero es que me hacía ilusión escribir esta carta.
Queridos Reyes Magos:
Después de tantos años sin ilusión en vosotros y en que la magia no obró, pido que esta vez lo haga.
Que la(mi) magia obre…
LOLA