¿Izquierdas o derechas?

engo, en el peor de los casos, siempre dos opciones
Tengo dos opciones, recordar y traer de nuevo el dolor a mi alma cuando pienso en lo mal que lo pasé, o regocijarme en la esperanza de que no vuelva.
Tengo dos opciones, detestar a aquellos que me odian porque me envidian, o arrebatarles el poder de que enturbien mi estado de ánimo.
Tengo dos opciones, compartir la queja, el problema o el lamento, o hacer algo al respecto para solucionar el problema.
Tengo dos opciones, compartir fotos de perros abandonados, o simplemente adoptar uno.
Tengo dos opciones, criticar la labor de otros, o entender que no todo el mundo sirve para eso, lo más seguro que ni siquiera yo.
Tengo dos opciones, quedarme con la etiqueta grapada en la espalda de mi hija, o empeñarme en desprendérsela.
Tengo dos opciones, dejar que los mediocres tomen algo de mi energía, o preservarme de ellos.
Tengo dos opciones, llorar por lo que no es, o reir por lo que fue, o lo que será.
Tengo dos opciones, ir a pie o ir en coche. Y en cada una de ellas otras dos, coger un atajo o disfrutar del trayecto.
Tengo dos opciones, madrugar y trabajar en mi futuro, o quedarme quieta esperando que llueva del cielo.
Tengo dos opciones, mejorar, o estancarme.
Tengo dos opciones, café o zumo, vino o cerveza, carne o pescado, blanco o azul
Tengo dos opciones, escuchar o pisar con mis argumentos para creerme que tengo yo la razón.
Tengo dos opciones, falda o pantalón, estos o aquellos pendientes, ¿sandalias o zapatos?.
Tengo dos opciones, llamar y preguntar, o esperar, mientras supongo y me consumo.
Tengo dos opciones, proteger y salvar a mi pequeña de una situación que ella no desea o dejarme convencer de que la malcrío porque se sale con la suya.
Tengo dos opciones, admitir una emoción y dejarla pasar o decidir si me lleva a un estado emocional indeseado.
Tengo dos opciones, ser auténtica o mentirle a los demás, y con ello a mí misma.
Tengo dos opciones, presuponer o indagar para conocer la verdad.
Tengo dos opciones, ser víctima o ser heroína…sin vender o vendiendo cualquiera de esas dos conductas. Dos opciones para cada una de las dos opciones
Tengo dos opciones que me resbale su odio o que me arrastre a ese terreno fangoso, pantanoso, movedizo y tóxico…(escrito así, ¡cualquiera elige lo segundo!)
Tengo dos opciones, contesto o me callo, mido mis palabras o aboco. Hago daño o cuido.
Tengo dos opciones, expreso lo que siento o dejo en esa ignorancia y prolongo una situación incómoda.
Tengo dos opciones, publico esto, o lo dejo archivado en Word.

Desde que nos levantamos en la mañana, hasta que nos acostamos en la noche, e incluso después, decidiendo qué es lo que quiero recordar o pensar, todo el día, todos los días constan de infinidad de toma de decisiones.

Si es que vivir ya es una elección…

Si no te decides, no arriesgas…pero
Si no te decides, no vives…o sea
Si no te arriesgas, no vives…

Aunque te hayas puesto sandalias y después finalmente llueva, o aunque el combustible no te llegue porque decidiste no repostar en la anterior estación de servicio
O aunque te siente mal la salsa de la carne, o alguien lleve un vestido idéntico.
O porque no te quitaste el rimmel antes de meterte en la piscina.
O aunque te manden a freir espárragos porque les dijiste lo que sentías, o captes un nuevo amigo en tu círculo por expresarte así de sincero.
O porque no esperabas que destiñera esa camiseta que te arriesgaste a meter en la lavadora.
O porque permitiste que entrara en tu vida alguien que no te convenía y luego tuviste que patearle lejos.
O porque pusiste la cafetera y decidiste ir al baño mientras…y se derramó el café.
O porque te encerraste en determinado grupo, país,tribu, asociación, colectivo, ideología o causa y te perdiste las posibilidades que había fuera.

Si son elecciones, si son tus decisiones, si eliges, asume el resultado, con naturalidad, sin tragedias, sin aspavientos, si resoplidos, sin vergüenzas, sin arrepentimientos, sin sentirte ridículo.

Arriesgaste…lo viviste.

Aprendiste.
(Aunque a veces no es del todo y vuelves a elegir la misma opción. Bueno, también es una opción.)

Pulsa 1 si quieres volver a leer este post.
Pulsa 2 si quieres comentar y te enviaré un sms con instrucciones
Pulsa 3 si lo que deseas es ampliar información y me pondré en contacto contigo
No pulses 4 si deseas que hablemos más en profundidad de esto…¡llámame, puñetas!

Tú eliges.

LOLA

Lead magnet

Últimos posts

Comparte este artículo

Facebook
WhatsApp
Twitter
LinkedIn
Email
Abrir chat
Hola 👋 ¿en qué puedo ayudarte?